En la escuela primaria Ford, en un suburbio en Chicago, EE.UU., los niños caminan en círculos, y eso es precisamente lo que sus maestros y padres quieren que hagan.
Antes de comenzar las clases cada mañana, unos 200 niños recorren el gimnasio en círculos y ganan premios según la distancia recorrida. El programa fue creado para evitar que los estudiantes que llegan temprano al colegio se sienten en los pasillos, pero apunta también al problema actual del sobrepeso entre los niños.
La campaña de ejercicios del colegio de Acworth, en el estado de Georgia, es tan popular que los chicos salen a caminar y correr durante su tiempo libre con sus padres. Lisa Jacobi, cuya hija Olivia participa en el programa de caminatas de la escuela, manifestó que los padres deberían incluso caminar más.
“Estoy asombrada por el tamaño de los chicos de hoy”, dijo Jacobi, que supervisa el “Club de Millas” de la escuela. “Los niños que actualmente se consideran normales, en mi época se les habría considerado excedidos de peso. Lo que me preocupa es que se le acepte tan naturalmente. Necesitamos hacer algo al respecto”.
Las autoridades sanitarias le dan la razón. “Los jóvenes de nuestro país son en su mayoría inactivos, no están en forma y están cada vez más excedidos de peso”, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Algunos datos reveladores:
- Cerca del 16% de los niños están excedidos de peso, porcentaje que aumenta cada vez más.
- Alrededor de un tercio de los estudiantes de colegios secundarios no participan de actividad física alguna durante la semana. Menos aún asisten a clases de gimnasia en la escuela.
“No creo que la gente comprenda real y completamente la magnitud de lo que esto significa”, expresó Alicia Moag-Stahlberg, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Acción para Niños Saludables.
La actividad física ayuda a los jóvenes a controlar su peso, reduce la presión sanguínea, disminuye el riesgo de diabetes y algunos tipos de cáncer, y contribuye a la autoestima.
Y no se trata sólo de un momento para jugar. Hacer que los niños se ejerciten es ayudarlos a prevenir problemas de salud crónicos. Los hábitos que se crean desde temprano -buenos o malos- por lo general se conservan de por vida. Sin embargo, muchos padres no consideran que exista un problema. Las encuestas muestran que los padres creen que la mayoría de los niños goza de un estado de salud bueno o excelente. Y son los padres los que pueden alentar los ejercicios, especialmente cuando se acerca el verano y se alejan las actividades escolares.
Entonces, ¿Qué Hacer?
Los expertos sostienen que la principal sugerencia a los padres es que hagan que el ejercicio físico sea algo divertido, no un trabajo. Alienten a los niños a hacer lo que ellos quieran: fútbol, ballet, natación, saltar a la cuerda, o incluso correr una carrera de obstáculos en el patio de la casa.
“Si muchos padres retrocedieran en el tiempo y pensaran cómo era la vida cuando eran niños -desde la rayuela hasta la aventura de trepar árboles- ayudaría mucho a alentar la actividad física de sus niños”, opinó Cedric Bryant, fisiólogo del Consejo Estadounidense de Ejercicios.
“Si van a un parque de diversiones, caminen mucho”, agregó. “Si se van de vacaciones de invierno, hagan esquí. Como padres deben planear más, tienen que ver la forma de realizar actividades físicas placenteras”.
Pero en la sociedad moderna esto no siempre resulta fácil, sostienen las autoridades sanitarias nacionales. Las poblaciones están diseñadas para alentar el manejo de vehículos, no para caminar ni montar en bicicletas.
Fuente: Gordos.com