La hipertensión es un padecimiento que produce síntomas cuando la enfermedad ya está muy avanzada, lo que provoca poca adherencia a los tratamientos.
Seguir un tratamiento a largo plazo de una dolencia que no produce síntomas es complicado porque el paciente no tiene percepción de enfermedad y la tasa de incumplimiento de ese tratamiento es alto.
La ausencia de síntomas relaja mucho, tranquiliza al paciente. La sensación del paciente es que el tratamiento no es necesario.
Por otra parte, hay estudios que muestran que uno de cada tres pacientes que toma fármacos por vía oral, es decir, tabletas o cápsulas, tiene dificultad para ingerirlos, lo que también se traduce en incumplimiento.
Un problema añadido es que muchas veces el médico no es consciente de preguntar al paciente por esta dificultad de ingerir el fármaco.
Hasta un 70 por ciento de los médicos no se preocupa por preguntar esto al paciente. Hay pacientes que refieren que las pastillas son demasiado grandes y que se les atasca en la garganta, por ejemplo.
Ante ello, comentó, recientemente fue diseñado una nueva presentación del fármaco amlodipino, que se emplea para tratar este padecimiento. La tableta se disuelve directamente en la boca sin la necesidad de ingerirla.
Fuente: Sociedad Española de Hipertensión
