Los anuncios están por todas partes, al igual que las afirmaciones exageradas: hay champús y tratamientos especiales, a veces de miles de dólares, que hacen que te crezca el cabello; sin embargo, muchos dermatólogos especializados en la caída del pelo afirman que la mayoría de estos productos no funcionan.
Hay un sinfín de remedios inútiles para el crecimiento del cabello, a menudo con un ‘costo considerable’, pero como la gente está desesperada, estos remedios para el crecimiento del pelo siguen abundando.
No obstante, según dermatólogos, existe un tratamiento barato que cuesta unos centavos -o pesos- al día y que restaura el cabello en muchos pacientes.
Se trata del minoxidil, un fármaco antiguo y bien conocido para el tratamiento de la caída del cabello que se utiliza de manera muy diferente. En lugar de aplicarlo directamente en el cuero cabelludo, se receta en pastillas de una dosis muy baja.
Aunque un grupo cada vez mayor de dermatólogos ofrece pastillas de minoxidil en dosis bajas, el tratamiento sigue siendo relativamente desconocido para la mayoría de los pacientes y muchos médicos.
No ha sido aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) para este fin, por lo que se receta fuera de lo indicado en su ficha técnica, una práctica habitual en el sector de la dermatología.
El minoxidil, ingrediente activo de Rogaine, una loción o espuma que se frota sobre el cuero cabelludo, fue aprobado por primera vez para los hombres en 1988, luego para las mujeres en 1992, y ahora es genérico.
El uso del medicamento como tratamiento para el crecimiento del cabello se descubrió por accidente hace décadas. Las pastillas de minoxidil en dosis altas se utilizaban para tratar la hipertensión arterial, pero los pacientes solían notar que las píldoras provocaban el crecimiento del vello en todo el cuerpo.
Así que su fabricante desarrolló una loción de minoxidil (que terminó llamándose Rogaine) y consiguió que se aprobara para hacer crecer el pelo en las cabezas con calvicie.
No obstante, los dermatólogos afirman que la loción o espuma no es muy eficaz para algunos pacientes, quizá porque dejan de aplicarla. Tiene que llegar al cuero cabelludo en sí y el pelo interfiere. Muchas personas, en especial las mujeres, dejan de usarlo porque no les gusta dejar la sustancia pegajosa en el cabello.
El minoxidil tiene que ser convertido en una forma activa por las enzimas sulfotransferasas, que pueden o no estar presentes en cantidades suficientes en las raíces del cabello. Cuando el fármaco se toma por vía oral, adopta en automático una forma activa.
Si la pérdida del cabello es severa, el minoxidil no servirá de nada, afirma algunos dermatólogos. Por ejemplo, no funcionará si un hombre es mayormente calvo, con un cuero cabelludo brillante. No hay nada que restaurar.
Se añadió que el paciente ideal no es calvo por completo, pero ha perdido suficiente cabello para que incluso un observador casual lo note.
No obstante, sin un ensayo riguroso que conduzca a la aprobación de la FDA, el uso de las píldoras de minoxidil para la caída del cabello sigue sin estar autorizado para ese uso, y, según los dermatólogos, es probable que siga siendo así.
Fuente: Brett King