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¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?

A veces pensamos que cuando nacemos somos como un libro en blanco, que todo lo que aprendemos, incluso nuestro comportamiento, ¿incluso la forma en que ahorramos?

A veces pensamos que cuando nacemos somos como un libro en blanco, que todo lo que aprendemos, incluso nuestro comportamiento, está ligado al entorno en el que nos desarrollamos. En el libro El ADN dictador, se establece que esto no es así.

Desde la genética se están viendo dos tendencias importantes que tendrán cambios trascendentales en la sociedad: la longevidad, pues se estima que las personas podrán vivir en un futuro cercano hasta 120 años, y la anticipación de enfermedades, ya que ahora se tiene la capacidad de modificar, prevenir y reparar enfermedades que antes no se tenían.

Ante el cuestionamiento de ¿cómo la predisposición genética puede influir en comportamientos como el ahorro?, de dice que no hay una explicación 100% genética, pero sí una explicación biológica.

En este sentido, la razón de que las personas posterguemos el ahorro se explica porque este tipo de decisiones implican obtener un beneficio a largo plazo, es lo que se conoce como gratificación demorada.

La gratificación demorada está directamente asociada con la madurez del cerebro; sin embargo, el cerebro está programado para ceder a los placeres inmediatos, lo que entra en conflicto con los planes a largo plazo.

La capacidad de postergar la gratificación es reciente, ya que nuestra biología se basa en instintos de supervivencia y reproducción que entran en conflicto con los intereses racionales. Estamos ante un fenómeno que va en contra de los instintos primitivos, señaló Pita.

Ante este tipo de argumentos, parecería que no tiene caso hacer un esfuerzo para ahorrar, pues ya estamos predestinados, incluso biológicamente, para no hacerlo.

Sin embargo, creo que ahora que sabemos todo lo tenemos en contra, podemos hacer de una debilidad una fortaleza, es decir, si estamos constituidos para pensar sólo en el hoy, aferrarnos a la idea de aplazar el consumo inmediato para un buen futuro ¿no crees?

Fuente: Miguel Pita

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