Además de una buena alimentación e higiene, se recomienda incluir ejercicio físico. Y este debe definir el tipo de actividad, el tiempo, la intensidad, la frecuencia y la forma de progresar para cada persona.
Esta es una propuesta que busca crear conciencia de que el ejercicio es un excelente medicamento preventivo y curativo.
La inactividad física es el principal factor de riesgo para la salud que predispone a padecer enfermedades crónicas y complicaciones de salud que incluyen obesidad, enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión arterial, cáncer, depresión, ansiedad, estreñimiento, Alzheimer, artritis y osteoporosis.
Por otro lado, la actividad física, el entrenamiento y el deporte modifican los comportamientos y la tendencia a enfermarse de procesos cardiovasculares y disminuyen la muerte en general, haciendo además más eficiente la estructura corporal, favoreciendo una mejor calidad de vida.
Para lograr realizar 30 minutos de ejercicio todos los días, como recomienda la Organización Mundial de la Salud, se propone una técnica que los atletas utilizan con frecuencia para mejorar sus entrenamientos: el entrenamiento a intervalos.
Este sistema no sólo mejora la resistencia sino también incrementa el número de calorías que se queman durante el ejercicio.
Si caminar es el ejercicio que prefieres puedes empezar por alternar 1 o 2 minutos de actividad moderada (como la caminata rápida) con 30 segundos de actividad intensa (como correr).
Por ejemplo:
• Calentamiento: 5 minutos
• Caminata rápida: 2 minutos
• Correr: 30 segundos
• Caminata rápida: 2 minutos
• Correr: 30 segundos
• Caminata rápida: 15 minutos
• Enfriamiento y estiramiento: 5 minutos
Fuente: Mayo Clinic
